martes, 17 de enero de 2012

Bloque II; Textos Folclóricos. Selección y Adaptación (2)

¿Qué es el folclore? Cuando nos mencionan o decimos esta palabra, cada uno deducimos un significado, algunos acertaremos y otros no, así que unifiquemos conocimiento del que partir a hablar de este tema.

El folclore (inglés folk, «pueblo» y lore, «acervo», «saber» o «conocimiento») es la expresión de la cultura de un pueblo: artesanía, bailes, chistes, costumbres, cuentos, historia oral, leyendas, música, proverbios, supersticiones y demás, común a una población concreta, incluyendo las tradiciones de dicha cultura, subcultura o grupo social. También recibe este nombre el estudio de estas materias.
Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Folclore

Pues bien, partiendo de aquí, diremos que un texto folclórico. Son textos sin autor que se transmiten de forma oral y de generación en generación y que, por tanto, se van transformando en el recorrido. No son textos infantiles, sino familiares y recogen los tres géneros literarios.

Hay momentos en los que se produce el equívoco entre cuentos populares y textos folclórico, desterrando el primer significante porque con la palabra “cuento” nos limitaríamos a la prosa.
Los textos folclóricos no se han considerado como tal y se han estudiado académicamente hasta que no apareció el primer folclorista de prestigio, Vladimir Propp. Son textos literarios de cualquier género, que se llamaron popular hasta que se utilizó la palabra de origen inglés, folclórico. Por ejemplo “El patio de mi casa” es un verso folclórico. Son también llamados textos de tradición cultural haciendo referencia al origen, es un texto hecho por y que nace del pueblo.

¿Qué características cumple un texto folclórico?
  • No tienen autor, lo que no quiere decir que sean anónimos.
  • Es obra de la comunidad, y cada persona va modificando según la evolución. (Más adelante, comentaremos el hecho de escribir un texto folclórico). Son textos que suelen nacer en un lugar concreto pero que por la transmisión oral, se extienden pudiendo llegar a la dimensión de folclore universal. 
  • Se transmite horizontal y verticalmente, oralmente y de generación en generación.
  • Textos familiares, no son textos infantiles, sino textos que creaban un ambiente familiar, no están creados para entretener a los niños, sino a la familia, como la televisión de ahora… De estos textos se extraen enseñanzas tanto para niños, como para no tan niños.
  • Los protagonistas son adolescentes, no niños, que tienen que pasar una serie de pruebas. Muchos de los personajes de estos textos, son de “perfil plano”, como por ejemplo Blancanieves  y La Cenicienta.
Fuentes: http://www.rinconcastellano.com/edadmedia/poesiapopular.html
http://weblitoral.com/estudios/folklore-literatura-y-oralidad


Propp consideró oportuno la siguiente clasificación de cuentos:

  • Mitos: origen religioso cuyas religiones han desaparecido. Se consigue la explicación de fenómenos naturales, sociales o psicológicos utilizando dioses y héroes como personajes hacia el pueblo.

  • Cuentos de Animales: los personajes son animales. Estos animales representan, realmente, a personas que nos dejarán una enseñanza. Estos personajes muestran características de los humanos que pretenden transmitir una moraleja a través de los arquetipos y la contraposición de valores en el ser humano. Invita a la reflexión.

  • Cuentos de Fórmula: la fórmula se basa en la repetición de una misma frase. Son cuentos que hay que “memorizar”

  • Cuentos de Hadas o Maravillosos: hadas y seres que parten de la imaginación y ficticios protagonizan estos cuentos.
http://laluzdelamanana.blogspot.com/2011/05/clasificacion-de-los-cuentos-segun.html

Los textos populares (tanto en el sentido de nacido en el pueblo como populares por la difusión y fama) se empiezan a escribir. A esta práctica se le denomina FIJAR, ponerlas por escrito para que no se pierdan. Este hecho tiene un interés conservacionista, y así evitar la desvirtuación. Como breve reseña al respecto, podemos decir que el más famoso escritor de textos folclóricos es Rodrigo Caro, que en el siglo XVII empezó a juntar las canciones de los niños, juegos… publicó un libro de recopilación de esto. Es la primera recopilación folklórica que conocemos en España.

En el siglo XVIII, el siglo de las luces de la razón, los enciclopedistas se dedican a escribir y… ¿por qué iban a descartar el saber popular? Hay un elemento añadido muy curioso, en Francia reinó el Rey Sol (Luis XIV), que vivía en Versalles. Siempre había actuaciones para que el rey se entretuviese y a él le gustaba que le contasen cuentos… famosos eran los de Bocaccio (italiano), el cuento “Decamerón” historias eróticas.

Una recopiladora de folklore famosa es Madame Leprince de Beaumont, con la historia del lobo blanco que es “la bella y la bestia”.

Aparece un pedagogo, Charles Perrault, al que le gustaban mucho los relatos breves que las nodrizas le contaban. Se interesó por las historias folklóricas y el folklore celta. Se dedicó por eso, a recoger cuentos que publicó e hizo correr en la corte con la intención (adaptándolas y añadiendo moraleja personal) moralizante (paraliteratura hoy). Sus textos se dirigían a la corte y no a niños. Esos cuentos recibieron el nombre de “Cuentos de mamá oca”.
Un siglo después en Alemania, siglo XIX destacan los cuentos para la infancia y la juventud. Los cuentos de los hermanos Grin, viajes iniciadores de muchas aventuras. (Siguiendo el esquema de Propp) se dejan influir por los nacionalismos y se da importancia a lo propio, a lo particular... Los hermanos Grin quisieron aportar algo, sin ser nacionalistas exaltados. Recogieron aventuran contadas por el pueblo y para que esa “riqueza cultural alemana” no se perdiese, consiguiendo así la primera recopilación de cuentos. Trataron de ser lo más fieles posibles a cómo esos cuentos le habían sido contados. Su afán era conservacionista y no querían cambiar los cuentos, sino plasmarlos tal y cómo se contaban. Con la segunda edición empezaron a recibir quejas de padres por el contenido de los relatos (eróticos, violentos…) y el título era “Para la Infancia y la Juventud” y… en lugar de cambiar el título, decidieron cambiar los cuentos dándoles una revisión y quitando los aspectos inadecuados para los niños. Hicieron PEQUEÑAS adaptaciones como, por ejemplo, dónde había una madre que quería matar a su hijo… era la madrastra, llegando incluso a poner finales “amables”. Lo que hoy en día se conoce de los hermanos Grin, son las recopilaciones a partir de la tercera edición, las primeras son inaccesibles.

En la segunda mitad del siglo XIX. Mientras en Inglaterra Charles Dickens escribía literatura “juvenil” con niños de la calle como protagonistas; en Dinamarca el tercer gran adaptador de relatos Hans Christian Andersen, los premios de literatura infantil mundiales son los “Premios Andersen”, al mejor escritor y al mejor ilustrador. Fue conocido en SU ÉPOCA, y la estatua de la sirenita en Copenhague fue construida estando él vivo, estatua inspirada en un cuento y en vida del autor, lo que corrobora que era importante y conocido. Tiene escritos de autor (literatura infantil) con cuentos con personajes reales como “La Cerillera”, que es un cuento realista. Andersen no incluyó moralejas, (aunque se pueda sacar enseñanzas) ¡¡¡ES LITERATURA!!!

Entre el siglo XIX y XX en España, Fernán Caballero (Cecilia Böhl de Faber) nacida en España, se encargó de recopilar un montón de textos folklóricos en verso. Un poco más tarde, se dedicó a recoger y a hacer adaptaciones de cuentos folklóricos Calleja, y también el Padre Coloma, que tiene cuentos propios y cuentos folklóricos adaptados para convertirlos en cuentos moralizantes para niños (hoy paraliteratura). El Padre Coloma, convierte a los personajes del mundo mágico-pagano en figuras religiosas.

El folklore en un hecho social, de carácter oral y sólo se concibe como tal en el marco de lo popular. La literatura, por el contrario, presenta una dimensión individual y escrita. Su carácter es objetivo. Con esto queremos decir que la obra de un autor vive de un modo perdurable, sin ningún flujo de la colectividad, aunque sometida, por supuesto, a diversas revalorizaciones críticas a través del tiempo.
Jung muestra que hay un número de elementos simbólicos, que pertenecen a toda la humanidad, llamados ARQUETIPOS. Los define como “imágenes antiguas que pertenecen al tesoro común de la humanidad”, ampliamente manifestadas en todas las mitologías, que se refieren al inconsciente profundo.

Manuel Ruiz Amezcua
www.andaraje.org/articulos/artVol3n2.doc

La literatura como sonido: los vientos que llevan el arte de la palabra; fue el antropólogo y folklorista norteamericano William Bascom quien ya apuntó que el uso del vocablo folklore es 25 años anterior al de cultura en un sentido estrictamente antropológico, pues ése es más o menos el tiempo que pasó entre la descripción que del primero hizo Thoms y la definición que realizaría Tylor del segundo "en muy parecidos términos" (Bascom, 1981: 66). Dell Hymes, de otra parte, también ha constatado que -durante mucho tiempo- folklore y antropología -como disciplinas que estudian las diversas formas de cultura- caminaron juntas, cogidas además de la mano de la lingüística (Hymes, 2000: 59). Somos bastante los que pensamos que -en cierto modo- deberían de seguir haciéndolo y que la más reciente pero continuada separación entre antropología y folklore ha resultado doblemente perjudicial. Porque, entre otras razones, la antropología no reemplaza al folklore sino que le sitúa o recoloca en el espacio que, dentro del marco antropológico, constituye y en el fondo siempre ha constituido su verdadero interés.

La antropología, pues, pierde parte de la riqueza de su historia rechazando lo folklórico y el folklore queda perdido y desorientado fuera de lo que sería su ámbito de referencia. Es el mismo Hymes quien concretaba que el folklore –dentro del marco de las investigaciones antropológicas- siempre ha tenido que ver con los aspectos creativos y de transmisión de la cultura e incluso con aquellos factores “estéticos o expresivos” -a menudo descuidados por los antropólogos- que juegan un importante papel en ella (Hymes, 2000: 64). Eso es precisamente -en mi opinión- lo que debería estudiar la folklorística dentro del espectro antropológico, mientras que la antropología se ocuparía del estudio de la cultura -o, si se prefiere, de las culturas- en general.

http://weblitoral.com/estudios/folklore-literatura-y-oralidad

Pinchando aquí, podemos ver algunas sugerencias para el uso del folclore popular infantil en nuestras aulas.

¿Qué diferencia una VERSIÓN de una ADAPTACIÓN?
Versión es contar con tus palabras, la adaptación es la que tiene una intencionalidad y unos criterios para y por el cambio (ver bloque III)

1 comentario:

  1. Muy bien. Te faltaría hablar de la poesía y el teatro folclóricos (alguna característica, clasificación... para la poesía busca a Pedro Cerrillo), de las cuestiones a tener en cuanta a la hora de adaptar un texto folclórico (para que siga siendo una adaptación de ese mismo texto) y lo que vas a mirar si quieres hacerte con un buen libro de textos folclóricos.

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